En plena crisis sanitaria por el coronavirus su protagonismo va a ser mayor. Y es que muchas empresas van a necesitar de mayor liquidez, por lo que se antoja como una tendencia que se va a mantener al alza en los próximos meses. Son varias las firmas que han recurrido a este tipo de transacciones con activos de todo tipo: hoteles, supermercados, bancos o industrias.
El interés para la parte vendedora radica en la posibilidad de liberar y capitalizar el valor de los activos inmobiliarios con contratos de arrendamiento a largo plazo, para invertir en planes de expansión aprovechando la menor competencia del retail.
Se trata de una fórmula muy inteligente para que los inversores tengan un inmueble en rentabilidad y las empresas que venden puedan continuar su actividad en sus ubicaciones habituales, consiguiendo liquidez para tener oxígeno. Se considera que en esta época post-covid va a ser una tendencia que tomará impulso porque son varias las compañías que "necesitan hacer caja".
"Hacer caja"
Cada vez se está notando más interés porque se consigue liquidez con la desinversión. Te quedas como inquilino y vendes la propiedad, a efectos de continuidad es la misma. Aunque en un principio fueron las grandes compañías las que empezaron a hacer este tipo de operaciones, ahora ya se ven transacciones de sale & leaseback en todos los sectores, con especial atracción en el segmento industrial y oficinas.