Con la explosión de ventas online y por delivery la mayoría de empresas de servicios logísticos cerraron el 2020 de forma positiva. Y si bien no estuvieron libres de retos, las tendencias de compra no parecen ser pasajeras, más aún con los períodos de confinamiento que experimentamos, por lo que el rubro logístico seguirá dinámico este año.
Algunas empresas ya se han preparado para este escenario, como la peruana Savar Corporación, que tras la colocación de US$ 20 millones en bonos corporativos, adquirió un almacén en el Callao de 70,000 m2. “A mediados del 2021 podríamos empezar a buscar más metros cuadrados y la idea es cerrar el 2021 con 800,000 m2”, sostuvo la empresa.
Además, según un estudio de JLL Perú, sobre el sector industrial -que crece de la mano del boom del e-commerce y la logística-, para este 2021 se estima que ingresarán nuevos espacios en los parques industriales existentes.
En esa línea, la empresa Aldeas Logísticas incorporó hacia fines del último año un sexto almacén de 44,000 m2 a su operación, que implicó una inversión de US$ 30 millones. Para este 2021 la empresa proyecta inaugurar su sétimo centro logístico de un tamaño similar o mayor.
Por su parte, el Grupo JMA, que cerró la compra de la empresa logística Intelogis, especializada en última milla, invertirá en un almacén multipropósito de 4 hectáreas en el puerto de Salaverry a manera de hub.
De otro lado, para el tercer trimestre de este año se pondrá en marcha el proyecto Gran Parque Logístico Callao, que se desarrollará como parte de la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Este espacio desarrollará una infraestructura que ofrecerá almacenes en arriendo diseñados para operaciones de exportación e importación de productos.
El parque logístico significará una inversión aproximada de más de US$ 53 millones y estará a cargo del consorcio Parque Logístico Callao S.R.L conformado por Capia y Latam Logistics Properties, distribuidos en cinco etapas.
Última milla
Respecto a las tendencias que marcarán el sector de logística, sobre todo en lo que se refiere a los servicios de última milla (tramo final de la entrega de los productos a los clientes), Gonzalo Begazo, CEO de Chazki, señaló que, de acuerdo con un estudio interno que realizaron, al comparar los puntos donde estaban realizando las entregas antes de la pandemia vs la situación actual, pudieron concluir que las zonas donde más se están incorporando nuevos clientes del ecommerce son las periferias de la capital, fenómeno que también se observa en otras ciudades.
Asimismo, indicó, se está viendo un incremento en la demanda por personal de picking y packing (armar y preparar paquetes para entregar a operadores logísticos).
Begazo también anotó que las empresas de retail han identificado que sus tiendas están bien ubicadas, y los espacios que tienen libres considerando que no todos los consumidores están volviendo a las tiendas, lo usan para empacar productos de e-commerce y así lograr entregas más veloces. También observan un crecimiento en lo que se denomina dark stores o dark warehouses (tiendas ocultas).
En tanto, empresas como Rappi y Glovo en el último año diversificaron su portafolio con la suma de nuevos servicios dentro de su plataforma, tendencia que seguirán manteniendo.
Asimismo, se incorporaron nuevos jugadores a este rubro del negocio como Justo y Moova. A través de Delivo, la empresa Delcorp de courier corporativo, también aterrizó en Perú para competir en este rubro.
La empresa de seguridad Liderman, también apostó por atender a sus clientes con un servicio de courier corporativo, entre otras empresas que se suman a estos servicios.
Retos
Si bien el sector continuará experimentado un rápido crecimiento, este no estará libre de retos, y competencia con el sector informal. Así, Yolanda Torriani, presidenta del Gremio de Servicios de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), sostuvo que una gran parte de esta nueva demanda es atendida por emprendedores informales, que con sus autos particulares brindan servicio logístico principalmente a micro y pequeñas empresas (mypes).
Otro de los retos que experimenta el sector es la escasez de terrenos que retrasan la expansión de nuevos centros de almacenaje. Según cifras de Cushman & Wakefield Perú, mientras que los precios por metro cuadrado en el sur de Lima van entre los US$ 80 y US$ 210, en el Callao se pueden encontrar precios por US$ 650 el metro cuadrado.
El sector sin duda seguirá experimentado un importante crecimiento, por lo que las empresas del sector seguirán muy activas en los próximos meses.
Fuente: Gestion.pe